jueves, 4 de febrero de 2010

Stranded in Jujuy


El lunes tomamos un micro en retiro con mi viejo con destino a Jujuy.
Llegamos a destino después de 24 horas de viaje.
Exrpimí al máximo la batería de mi celular igual que a su crédito.
Ninguno de los dos resistió.
Llegados a Jujuy nos recibieron con un almuerzo excelente..a las 4 de la tarde.
Llegamos y fuimos a visitar a mi abuela en el hospital porque la tenían que operar.
Después de un tiempo de estar con la abue mi primo me invitó a la casa y ahí conocí a sus hijos.
Mejor dicho, reconocí a sus hijos, porque hacia mas de 5 años que no visitaba Jujuy
El mayor, Juan Pablo de 13 y el mas chiquito, Enzo de 10 años.
Mi primo Pablo, el papá, siempre me comentaba que los chicos tenían personalidades muy parecidas a mi y a mi hermano.
Yo fui siempre el mas tranquilo con intereses por la música y mi hermano menor más extrovertido y social.
Después de una serie de mates y risas fuimos a jugar a la Wii, consola en la que nunca había puesto mis manos.
Empezamos por el box y los chicos me sopapearon, después con el baseball y con los mismos resultados hasta que llegamos al tennis y ahí me defendí un poco más. Sin embargo la tienen clara!
Para resumir, son unos capos y los quiero un montón!
Al otro día me levanté temprano para ir a la clínica y donar sangre, ya que tenía el mismo tipo de sangre que mi abuela.
Por si no me conocen tengo brazos muy flaquitos y las venas muy marcadas. Imposible errarle.
De todos modos se las arregló para pincharme ambos brazos, dejarme lástimado y no haber extraído ni un tercio de lo necesario. En fin, un fracaso.

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